La imparable subida del precio del petróleo y la preocupación sobre el actual cambio climático ha hecho que muchos países desarrollen toda una serie de medidas que buscan un tratamiento más eficiente de la energía. La Organización de Naciones Unidas (ONU) también se apunta, y ha adoptado una subida en la temperatura media de sus dependencias para bajar el consumo en aire acondicionado. Eso sí, también habrá una relajación en las prendas de vestir para soportar el aumento de grados.
Publicado por EFE en agosto del 2008 / Autor: Xosé Antonio PrietoAhorrar energía es una de las mejores maneras para paliar los efectos de la grave crisis a la que está conduciendo la imparable subida del petróleo y el crecimiento del consumo energético en las grandes economías emergentes, como China.
Además, una apuesta decidida por aumentar la eficiencia del gasto energético y por desarrollar el potencial de las fuentes renovables, lleva consigo un beneficio económico y puede incluso aminorar los efectos del cambio climático.
MEDIDAS COTIDIANAS
La industria está desarrollando toda una serie de vehículos eléctricos como el automóvil REVA que alcanza una velocidad de 80 kilómetros hora y tiene una autonomía de 80 kilómetros.
El vehículo que ya se vende en países como Reino Unido, Irlanda, Italia, España o Japón acaba de ser presentado en Santiago de Chile, una de las ciudades más contaminadas de Latinoamérica, para su comercialización.
Relacionado con este sector tampoco podemos olvidar el beneficio ecológico que supone que nos desplacemos en transporte público en vez de en nuestro coche particular, sobre todo en aquellas ciudades en las que tengamos la posibilidad de utilizar el metro.
Otra de las pequeñas acciones cotidianas con la que ayudaríamos a este ahorro energético consistiría en cambiar las bombillas tradicionales que utilizamos por otras de bajo consumo. El Gobierno de Estados Unidos ha calculado que si cada hogar norteamericano hiciera esto se podría ahorrar suficiente energía para dar luz a más de tres millones de casas al año.
Todo estas prácticas junto con el desarrollo de industrias como la eólica, que utiliza el viento como fuente de energía, o la solar disminuye la dependencia que los países=2 0tienen del petróleo y nos ofrece la posibilidad de participar, aunque sea tan sólo de manera modesta, en la construcción de un planeta más sostenible en el que los intereses económicos convivan de manera más armónica con los intereses medioambientales.
BAJAR EL NIVEL DE TEMPERATURA DE LAS CASAS Y EDIFICIOS
Dentro del marco de la iniciativa “Cool UN” (en español “Una ONU fresca”) la Organización de Naciones Unidas (ONU) incluye una subida en la temperatura media de sus dependencias.
La disminución que se prevé en el consumo de aire acondicionado será doblemente beneficioso. Por un lado se espera una reducción de $100.000 dólares al año en la factura energética de las dependencias del organismo internacional, y por otro evitará la emisión de 300 toneladas de dióxido de carbono (CO2) en ese período.
Este plan de ahorro va acompañado de una mayor flexibilización de la indumentaria. Los trabajadores de la ONU podrán asistir a su trabajo con un vestuario que se adapte mejor a este aumento de la temperatura ambiente.
Esta práctica había sido defendida anteriormente en países como España donde también se limitará la temperatura a 26ºC (78,8ºF) como mínimo en verano y a 21ºC (69,8ºF) como máximo en invierno en los edificios de uso no residencial (excepto hospitales y otros casos especiales).
Publicado por EFE en agosto del 2008 / Autor: Xosé Antonio Prieto
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